Via Iesum XII - Mendoza

"Por tu cruz de amor, ser rosario vivo"

Durante la Semana Santa de este año, más de 100 jóvenes misionaron la localidad de Lavalle en Mendoza para llevar el mensaje del Evangelio y la esperanza de la Pascua a muchas personas. Guada y Juli nos cuentan sus experiencias de esos días.

"Via Iesum, Que realmente no se compara con ninguna otra, no solamente por las actividades que se realizan sino por el amor que se entrega y se recibe sin esperar nada a cambio. Es muy impresionante como pasando por las casas y llevando a la Mater casa por casa se siente como una energía y un amor tan grande que literalmente no se puede comparar con nada.

En las casas en las que te reciben la mayoría de las veces es con muchísimo amor

muchísimo, cariño muchísimo respeto. La gente te da su cariño sincero, su cariño de corazón sin conocerte y eso es lo más loco de todo, que te entregan su vida sus problemas, te cuentan sus mayores debilidades. Solamente porque te ven ahí con la virgen y es impresionante.

Sumado a todas la experiencias que vivimos de manera particular esta fue la primera misión en mi vida y Dios es como que me mandó como si lo hubiera hecho desde siempre, realmente me sentí muy segura, como que siento que Dios me dio esa seguridad y dije cosas que por mí misma nunca podría haber dicho.

Siento que Él y la mater hablaron por mí en muchos momentos. Pero dentro de la misión se siente a Dios en cada momento, en cada circunstancia tanto misionando, como cuando estás en la escuela, con tu grupo, con tu comunidad, en la cual te sentís parte, te sentís en familia. Hay tantos momentos de espiritualidad que no se puede explicar con palabras porque es muy difícil y siento que lo haría una y mil veces más, que la recomendaría y la promocionaría todas las veces que fueran necesarias porque realmente siento que todo el mundo tiene que vivirlo para poder entenderlo porque realmente como se dice y es completamente cierto ¡es una locura de amor!

De Guada Martorell, Mendoza

"Vía XII, fue mi segunda experiencia de vivir la semana santa de una manera extraordinaria... Misionar. En una de las casas, un señor con depresión nos preguntó por qué hacemos esto, el pasar por las casas, querer compartir con ellos. Y sin tener algo preparado y mirándonos entre nosotros dije: "Semana Santa es cuándo veo a Cristo en la calle. Así me siento más cerca de él, y pienso cómo hubiese sido posible haber vivido la semana santa de otra manera.

Misionando siento que ese camino de cruz lo hacemos carne, experimentamos al lado de Jesús, cada dolor y cuando todo parece haber terminado, el amor vuelve a vencer a la muerte. En el ejercicio de la fe práctica, Dios nos regala durante esa semana un montón de vivencias, desde tu comunidad, tus compas misioneros, hasta las casas con las que podes hablar.

Ver el dolor en la gente, ver esa esperanza, esa fe ciega de algunos y la ceguera en otros, reconocernos en ellos. Yo también flaquee, es más probablemente en esos momentos uno se da cuenta de vendas que no sabia que tenía. Ver las obras de Dios de forma más directa es algo impresionante, ese señor que visitamos y estaba acostado sin parar de llorar y no salía de su casa, nos lo cruzamos otro día de esa semana, contento feliz y andando en bicicleta.

Vía Iesum, es hacer vivo ese camino, es dilucidar ese rosario en tu vida, es sentirse el apóstol que se duerme en Getsemaní y también Verónica. Es querer estar hasta lo último con Jesús y reconocerse débil, es sentirse hijo y sentirse amado, rodeado de increíbles personas, relaciones de amistad que al tener de base al amor y a la fe, son diferentes a cualquier otra."

De Juli Graffigna, Córdoba